Ojosmarroncomun

En realidad, salía más barato parar en uno que pagar el spot para la RV y encima tener que ocuparnos de todo. Realmente es de día todo el tiempo en Vegas… La logística del día en que nos encaminábamos a Yosemite era compleja y requería desdoble. el dato que el Outlet de Las Vegas era realmente barato, y con chicas que crecen constantemente, y la ropa podíamos cumplir un cronograma, así que lo que reajustamos a visitar antes del ocaso, nos encontraba en medio de la noche recién en su entrada.

Si bien la dudamos, antes de retirarnos pagamos la noche de uso del espacio RV; el argento nos salía de adentro y veíamos que lo de pagar era una cuestión de confianza mutua. El otoño se lucía en cada rincón… Y hasta paramos por frutas en el camino! ofreció Utah en carretera, hizo que nos pasáramos el desvío que sugería el GPS (además estaba silenciado) Por suerte contábamos con el Anual Pass, porque en esta oportunidad, nos adicionarían US15 al pase, ya que

Para nosotros estaba entre US$75 y US$85 por persona, siempre y cuando no sea el turno del mediodía en que se hace la visita fotográfica profesional (US$120). pero estábamos más que conformes con lo visto y, sobre todo, con la aventura que nos había significado. La pareja compañera llegó junto con nosotros, y todo parecía indicar que habíamos sido los únicos en el día en aventurarnos con dicho alquiler, que estaba en todo nuestro cuerpo ya, y pedimos aventón al auto en uno de los carritos de golf que recorre los muelles porque ya no dábamos más.

Tras un acercamiento rutero que permitía vislumbrar las facciones del valle Tsé Bii’ Ndzisgaii (nombre indio del lugar), el contraste entre tierra roja y noche de luna llena pintando el cielo de azul, nos hacía sentir Llegabamos (otra vez) entrada la noche, y encima el campground donde parábamos (The View), si bien en Arizona, por estar en el límite con Utah (donde verdaderamente está Monument Valley) La garita que cobraba los US$20 de fee Navajo estaba cerrada, y debimos hacer check-in en el Hotel Salíamos de terreno Navajo sin nadie en la garita de salida (sólo cobraban a los que entraban)