Me permití tocar la realidad con mis ideas locas y descubrí lo que vine
La escribí a regañadientes mientras me mecía en la hamaca de LAMORA.
Descubrí que no fui feliz porque todo fuera como -YO- quería, más bien fui feliz porque -yo
Me adapté a él, fluí con él, me moví con él.
Si fuéramos personas conscientes de todo lo que hemos vivido estaríamos brutalmente locos
la terapia es necesaria y como afrontar todos los cambios que esta trae.
Socialmente, el enojo es “feo”, “está mal”, “es incómodo”, entonces, terminamos por contarnos la historia
no debería de enojarme”, como si eso, fuera a quitar la sensación de injusticia que