A ellos los recordamos igual de soñadores y alegres, les agradecemos haber dado el fundamental primer paso, haber dejado el pellejo en el camino para que
En el mismo camino, una y otra vez, nos libramos de nosotros mismos, nos transformamos en otros.
Como dos serpientes revestidas de nuevas pieles, corazones trasplantados que bombean nueva sangre y nuevos ojos con distintas miradas del mundo y
Si mañana perdiésemos todo lo que tenemos, podríamos hacerle duelo y recuperar todo en un par de semanas.